miércoles, 25 de julio de 2012

Barth y la secularización según Giacomo Marramao






El filósofo italiano Giacomo Marramao, que recientemente dictó una conferencia en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, siempre ha incorporado a su reflexión sobre filosofía política los conceptos teológicos. En una de sus obras titulada Cielo y tierra, Genealogía de la secularización, comenta el aporte de Karl Barth al tema de la secularización vista desde un ángulo positivo.

Siguiendo a Hermann Lübbe, Marramao afirma que los textos barthianos de los años 1920 “no contienen ningún programa dirigido a salvar o promover una civilización cristiana, sino que, por el contrario, buscan desenmascarar las ‘ilusiones’, la idea de que la familia, el Estado o la sociedad puedan ser ‘cristianizados’.” (p. 82). Para Marramao esta tesis tiene un efecto liberador que es anunciada por la teología dialéctica (otro modo de denominar a la teología de Barth, llamada también “neo-ortodoxia). Explica el filósofo italiano: por un lado, la secularización es teológicamente legitimada como función de comprensión  de la autonomía del mundo moderno profano, emancipado del equívoco de la christliche Kultur, de la ‘civilización cristiana’, por otro lado, la liberación del mundo, que puede ser así ‘solamente’ mundo, se convierte, al mismo tiempo, en liberación de la fe por el mundo, rescate de la religio de las cadenas del siglo.” (Ibid.).
Nunca está de más aclarar que una cosa es la secularización y otra el secularismo, como bien distingue y explica Harvie Cox en La ciudad secular