lunes, 31 de octubre de 2011

Los valores de la Reforma Protestante y nuestro compromiso - Alberto F. Roldán

Martín Lutero Los valores de la Reforma Protestante y nuestro compromiso – Alberto F. Roldán No podemos dejar pasar esta fecha del 31 de octubre de 2011 sin reflexionar sobre la importancia que la Reforma Protestante tiene para las iglesias y para el mundo. Particularmente para las iglesias protestantes, fue una vuelta al Evangelio de la gracia de Dios y la fe en Jesucristo, como fuente y medio para la salvación, respectivamente. Pero fue, también, una proclama de la libertad cristiana frente a cualquier tipo de yugo que se quería imponer sobre los cristianos y cristianas de aquella época. Por algo Lutero en uno de sus libros más lúcidos, La libertad cristiana afirma, dialécticamente, que “El cristiano es libre señor de todas las cosas y no está sujeto a nadie. El cristiano es servidor de todas las cosas y está supeditado a todos.” Hoy asistimos a muchas expresiones que se precian de ser “protestantes” y “evangélicas” pero donde la libertad cristiana es suprimida o por lo menos, seriamente amenazada. La gracia de Dios, que redescubre Lutero en 1517 es suplantada por ciertas prácticas, ceremonias y ritos que relegan lo que es central en el Evangelio de Jesucristo: “Por gracia sois salvos”, dice San Pablo. Otro aspecto a resaltar es el que se relaciona con la piedad individual y colectiva. Al respecto, dice mi amigo Leopoldo Cervantes-Ortiz: “Una primera cosa que la Reforma Protestante transformó fue la necesidad de balancear adecuadamente la piedad individual y la colectiva, pues al estilo vertical y corporativo con que la desde la Edad Media se promovía la religiosidad, opuso lo que sería el germen de la democracia dentro y fuera de la Iglesia, es decir, la fuerza participativa de los laicos/as, tan menospreciados por la Iglesia antigua y que se ha resistido tanto, posteriormente, a establecerse como una acción normativa dentro de las comunidades católicas. Esta dialéctica entre individuo y comunidad abarcaba tanto lo religioso como lo político, por lo que inevitablemente terminaría por “exportarse” a la vida social, con todo y que las nuevas fuerzas trataron de manipular este impulso participativo, y en algunas ocasiones lo lograron. Además, los alcances de esta dinámica, al rebasar el ámbito meramente eclesiástico, comenzaron a fortalecer los fermentos de una religiosidad que podía experimentarse extra-muros, fuera de las limitaciones de las iglesias institucionales. En ello, el calvinismo tuvo mucho que ver, pues tomó la protesta religiosa y la proyectó hacia las colectividades en general con particular énfasis en la responsabilidad sobre su destino.” (“Una Reforma continua en la vida personal y social”. ALC, 31 de octubre de 2011). Una de las afirmaciones que surgen de la Reforma, dice que “La Iglesia Reformada está siempre reformándose”. Sin embargo, pese a adherir a ese postulado, en general observamos que muchas veces la tendencia en las iglesias protestantes y evangélicas es hacia el anquilosamiento de formas, rituales, discursos y prácticas que lejos están de ser fieles a ese legado de que la Iglesia debe reformarse permanentemente. Ello, porque la Iglesia es una realidad dinámica en la historia y debe adaptarse permanentemente a los cambios culturales y sociales, so pena de transformarse en museo. Este aniversario de la Reforma Protestante nos llega con una noticia sumamente alentadora: Mediante Decreto N°166/11, el Intendente de la localidad de General Ramírez, en la provincia de Entre Ríos, Daniel Krämer, promulgó el contenido de la Ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante local, por la cual se establece que el 31 de octubre será feriado local como Conmemoración de la Reforma Protestante. La ordenanza fue tratada y aprobada atendiendo a una inquietud del pastor de la Iglesia Evangélica del Río de La Plata de esa localidad, Narciso Weiss, en representación de la Congregación Evangélica de General Ramírez. El Concejo hizo lugar a esa propuesta, "teniendo en consideración, que la misma consiste en el pedido formal de declarar feriado en el ámbito de la ciudad el día 31 de Octubre de cada año, tomando en cuenta que la Iglesia Evangélica del Río de la Plata tiene su origen histórico en la Reforma Protestante (comenzada por Martín Lutero), siendo la fecha señalada precedentemente, el día en que gran número de familias descendientes de alemanes y que habitan en esta ciudad, conmemoran tan trascendente suceso". La medida considera que oportunamente y de manera análoga, "se ha procedido (y cita casos) con la feligresía católica, considerando necesario proceder en consecuencia y dar una respuesta favorable a esa inquietud". (ALC noticias). Pero más allá de las celebraciones, este nuevo aniversario de la Reforma Protestante debe conducirnos a un compromiso más firme con los valores de ese gran movimiento histórico: el compromiso por proclamar Sola Gracia, Sola Fide, Sola Scriptura y Solo Cristo, como las banderas que seguimos enarbolando a tantos siglos de aquel evento. Y, sobre todo, vivir la libertad en Cristo y el Espíritu Santo, a la cual San Pablo exhortaba a que nos mantengamos firmes ya que “para la libertad hemos sido liberados.” Dr. Alberto F. Roldán Ramos Mejía, 31 de octubre de 2011